Torre do Río es una antigua fábrica textil del siglo XVIII rehabilitada con mimo para convertirse en una de las casas rurales más encantadoras de Galicia. Situada en Caldas de Reis, en plena comarca del Salnés, a orillas de un meandro del río Umia, la propiedad se extiende sobre 10.000 m² de jardines y terrazas donde el agua, la piedra y la vegetación se funden en perfecta armonía. Un entorno natural privilegiado que invita al descanso, al bienestar y a reconectar con lo esencial.
El alojamiento cuenta con catorce habitaciones con vistas al río y a los jardines, todas distintas, decoradas con un estilo clásico y cálido, donde los muebles de madera, los tejidos naturales y los pequeños detalles crean una atmósfera acogedora. En cada habitación, el confort se cuida al máximo: albornoces, zapatillas, secador de pelo, amenities, calefacción, televisión LCD, Wi-Fi gratuito y desayuno incluido, con posibilidad de servicio en la habitación. Torre do Río ofrece además aparcamiento gratuito, cargador eléctrico, lavandería, alquiler de bicicletas y servicio de traslado o recogida de peregrinos bajo reserva previa.
En las zonas comunes, los huéspedes encuentran amplios espacios llenos de encanto: una sala de estar con chimenea donde disfrutar de un libro o una buena conversación, un comedor con desayuno buffet natural elaborado con productos caseros, y una piscina natural con cascada que parece fundirse con el propio río. Las terrazas, el mirador y el puente de madera completan un conjunto singular en el que cada rincón invita a disfrutar del agua como banda sonora. La casa dispone también de cafetería y de una cuidada oferta gastronómica con platos de cocina gallega y mediterránea, tapas, entrantes y vinos con denominación de origen.
El entorno de Torre do Río es un regalo para los sentidos. A menos de un kilómetro se encuentra la villa termal de Caldas de Reis y, a menos de diez, Cuntis, ambas conocidas por sus aguas mineromedicinales. La localización permite descubrir las Rías Baixas en toda su diversidad: Pontevedra, Sanxenxo, Cambados, Vilagarcía, O Grove o la Isla de Arosa están a pocos minutos en coche, y Santiago de Compostela se encuentra a media hora. También merece la pena visitar el cercano salto del río Umia o los puentes romanos que salpican el paisaje. Naturaleza, tradición y hospitalidad gallega se unen en Torre do Río para ofrecer una experiencia de descanso y autenticidad difícil de olvidar.