Con la llegada de los días largos, las ganas de escaparse al aire libre crecen. Los jardines florecen, las terrazas se llenan de vida y el sol se convierte en el mejor compañero de ruta. Es el momento perfecto para descubrir alojamientos con encanto rodeados de naturaleza, donde cada rincón invita a desconectar y disfrutar sin prisas.
Desde hoteles con piscina y vistas espectaculares hasta casas rurales con porches, patios y sombra bajo los árboles, te proponemos una selección de lugares ideales para vivir esta época del año al máximo.
Situado en uno de los pueblos más bonitos del Cantábrico, Hotel Pleamar es un pequeño hotel con encanto que hace honor a su nombre: un auténtico "mar de sensaciones". Con solo 9 habitaciones decoradas con calidez y elegancia, todas con vistas al mar, es el lugar perfecto para una escapada frente al océano. Su jardín y terraza invitan a relajarse mientras se disfrutan las puestas de sol.
En una finca de 11 hectáreas al pie de la Sierra de Guadarrama, este hotel rural es perfecto para desconectar en plena naturaleza. Con solo 6 habitaciones, amplios espacios comunes, un porche con vistas y un encantador patio cubierto de plantas, ofrece tranquilidad y confort. Ideal para explorar el románico segoviano y disfrutar del paisaje verde.
Un antiguo molino de arroz del siglo XVII rehabilitado con mimo para convertirse en un encantador hotel boutique. Con 16 habitaciones y una cuidada decoración que rinde homenaje a su historia, destaca su Junior Suite por su amplitud y calidez. Rodeado de un gran jardín con piscina, es un lugar perfecto para relajarse a pocos minutos del mar.
Situado en el pintoresco pueblo de Sóller, Hotel Can Abril es el lugar ideal para disfrutar de un verano relajante en Mallorca. Este hotel boutique ofrece habitaciones decoradas con estilo mediterráneo y un jardín interior perfecto para descansar después de explorar la isla. Además, puedes disfrutar de desayunos al aire libre entre naranjos y limoneros, mientras te preparas para descubrir las calas cercanas y la impresionante Serra de Tramuntana.
¿Te apuntas a una escapada con más horas de sol?
Ya sea en la montaña, cerca del mar o en mitad del campo, estos alojamientos te invitan a reconectar con la naturaleza, a saborear los días sin prisas y a disfrutar del buen tiempo como se merece: entre jardines, terrazas, caminatas y atardeceres largos. Porque a veces no hace falta esperar al verano para empezar a vivir como si ya lo fuera.