
1. Herdade das Barradas da Serra (Alentejo)
En el corazón del Alentejo, conocido como la Toscana de Portugal, entre alcornoques centenarios y campos abiertos, Herdade das Barradas da Serra combina la tradición rural con una elegancia sencilla. Sus habitaciones, amplias y cálidas, invitan al descanso tras una jornada de rutas a pie, en bici o explorando bodegas locales.
El hotel cuenta con piscina, jardín, salones con chimenea y desayunos caseros que son un homenaje a la tierra. A solo una hora de Lisboa y muy cerca de playas salvajes y pueblos con encanto, este es el lugar perfecto para saborear el Alentejo con todos los sentidos.